Un Schultüte (traducible como Cucurucho escolar), también conocido en el este de Alemania como Zuckertüten (Bolsa de azúcar), es un cucurucho o cono de cartón o cartulina lleno de caramelos, dulces, juguetes y otras sorpresas para los niños. En Alemania, es tradicional que los padres se lo regalen a sus hijos en su primer día de colegio.

La tradición se remonta al siglo XIX, y se originó en las regiones de Turingia y Sajonia. Los niños pequeños creían que el maestro de la escuela tenía un "árbol con conos de azúcar" en el sótano del colegio, y que sólo podrían ir ahí cuando éstos fueran lo suficientemente grandes.1 Es tradicional que los niños no puedan abrirlos hasta que no estén dentro de clase. Los primeros cucuruchos Schultüte se confeccionaron en la ciudad de Jena en 1817, y más tarde en otras ciudades del este alemán como Dresde y Leipzig.2 Esta costumbre se expandió por todo Alemania a comienzos del siglo XX.

El cucurucho está hecho con cartón y suele ser muy colorido, con adornos como dibujos, flores o cintas de colores. Aunque lo tradicional es que lo hagan a mano los padres, actualmente muchos prefieren comprarlo ya terminado.1 En la parte superior hay un trozo de tela, que permite cerrarlo con un nudo. Su tamaño puede variar porque hay varios modelos, aunque oscila desde los 45 a los 90 centímetros de largo


Dentro del Schultüte, los padres y abuelos suelen meter dulces, para que los niños recuerden con alegría su primer día de clase. También suelen meterse cualquier tipo de regalo que pueda ser útil para el niño en su primer curso, como lapiceros, rotuladores, cuadernos o ropa.

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